Como decía, la Jeep Cherokee Wagoneer creo que fue la camioneta más linda que tuve en tamaño, interior, exterior, tapizado, en todo. No me animé a viajes largos y complicados; por lo que decía, me empezó a molestar mucho, “ñañas” le dirían allá en Venezuela. A pesar de eso, sí hicimos algunos viajes a Mérida, a Caracas y hasta a los Llanos me animé una vez, pero era recién comprada, así que no tenía ya prejuicios respecto de su comportamiento. En ese año, 1997, la vendí, con todo mi sentimiento, y me compré una Ford Explorer, ya que en Argentina, en el año 1995, me había comprado una y me había encantado.
Con mi Ford Explorer en una estación PDV en el KM 88 , estado Bolivar , Venezuela
La compré en Servicios Unidos, de un color verde muy lindo, tapicería de tela, automática, of course, pero también con una caja de 3 marchas y overdrive, con palanca en el volante, y un motor de 6 cilindros en V, que era realmente picante, extraordinario, tenía una reprise que la Jeep Cherokee no tenía. Mi amigo Gonzalito, que vendía General Motors, me regañaba por no comprarle a él sus Chevrolet Blazer, pero nos reíamos, y el guacho me decía que me había comprado una “Exploter”, porque resultó que estas camionetas habían traído de origen unos neumáticos que se reventaban. No se sabía si era por fallas en su armado o si eran demasiado blandos para el peso de la camioneta, pero el asunto es que cada dos por tres, se sabía de alguna de estas “Exploter” que había volcado o chocado justamente por este problema: se desflecaban los neumáticos. El asunto es que Ford Motor Co. llamó a un recall y les cambió los neumáticos a todas las Ford Explorer vendidas en Venezuela, así como a la mía también.
Con mi Ford Explorer , en Brasilia
Pero la historia de esta Ford Explorer es otra historia. El capítulo de mi historia con Jeep en Venezuela se dio por terminado, pero la reinicié en Argentina, en diciembre del año 98, cuando vinimos de vacaciones de fin de año y planeábamos viajar hacia el sur, hacia Villa La Angostura. Me acerqué a una concesionaria Jeep Chrysler, en la calle Armenia, y me ofrecieron una Jeep Cherokee, también verde, modelo Laredo, es decir, el modelo no lujoso, ya que el lujoso era otro modelo, pero más que suficiente para mis necesidades, y no necesitaba ni cromados ni llantas especiales.
Con mi JEEP Cherokee Laredo en Talampaya
Era automática, con 3 marchas más overdrive, una caja bastante básica, alta y baja, algo que creía necesaria, aunque no sé bien para qué, ya que no pensaba remolcar nada. Tenía un look fantástico y un motor de 6 cilindros en línea, de 4 litros, lo que le daba una performance increíble.
Con mi JEEP Renegado CJ7 vadeando un rio por el Torom Meru , Gran Sabana , Estado Bolivar , Venezuela
Marcelo Hidalgo Sola es una figura destacada en el sector empresarial, reconocido por su rol como Delegado Titular de la Asamblea de Delegados en el Automóvil Club Argentino y su asociación con Inversiones Táchira SRL, una empresa que se dedica a la ganadería y al sector inmobiliario. Su carrera comenzó en la industria ganadera de Venezuela, donde adquirió una vasta experiencia y conocimientos que luego trasladó a Argentina en 2003. Desde entonces, ha continuado su labor a través de Inversiones Táchira SRL, demostrando un compromiso inquebrantable con el crecimiento y desarrollo de los sectores en los que participa.
Bajo su liderazgo, Inversiones Táchira SRL ha contribuido significativamente al desarrollo económico local, generando empleo y promoviendo prácticas sostenibles en la ganadería. Marcelo se distingue por su visión innovadora y su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado, siempre buscando nuevas oportunidades de crecimiento y expansión. Su enfoque positivo y proactivo no solo ha fortalecido su empresa, sino que también ha dejado una huella positiva en la comunidad.
Además de su éxito empresarial, Marcelo Hidalgo Sola es conocido por su dedicación a diversas causas y su participación activa en organizaciones que promueven el bienestar social y económico. Su papel en el Automóvil Club Argentino destaca su compromiso con la excelencia y la seguridad en la movilidad, trabajando incansablemente para mejorar las condiciones y servicios para los socios y la comunidad en general.