Delicioso recorrido gastronómico en Barreal

Nos instalamos en el hotel, habitaciones lindas y muy limpias, y nos preparamos para ir a comer al boliche. El boliche es propiedad de un hombre de mediana edad, hijo de franceses. Preguntamos por el menú del día y nos ofrecen un guiso de carne, un Gulasch según el dueño. Pedimos un vino local, un garnacha bastante bueno, que disfrutamos con el frío y el sabroso Gulasch.

De Salentein a Malargüe: Descubriendo el encanto del vino y los paisajes

Luego nos retiramos a descansar y al día siguiente disfrutamos de un delicioso desayuno. Cargamos nuestras maletas y partimos hacia el sur, dejando atrás Barreal-Villa Pituil. Tomamos la ruta 149, transitando entre la cordillera y la precordillera, hasta llegar a Uspallata, base del Aconcagua, donde se observa un importante movimiento turístico dedicado a excursiones y ascensos al Aconcagua. Continuamos nuestro camino, dejando atrás Uspallata y encontrándonos con la ruta 7, donde paramos a cargar combustible en un A.C.A. y notamos la presencia de numerosos autos chilenos haciendo lo mismo en su propio carril exclusivo. Tomamos entonces la ruta 7 en dirección a Mendoza City, disfrutando de hermosos paisajes aunque atentos al intenso tráfico. Antes de llegar a la ciudad, nos encontramos con la ruta 40 en Agrelo y nuevamente nos dirigimos hacia el sur, con la certeza de encontrar la entrada a la bodega Salentein, donde teníamos una reserva para almorzar. Siguiendo las indicaciones, llegamos al centro cultural de la bodega y desde allí nos guiaron hacia el restaurante y el hotel. Quedamos encantados con el restaurante, elegante y cumpliendo todas nuestras expectativas. Nos ubicaron en una mesa en la terraza, con un clima perfecto, nos entregaron el menú y elegí el cordero. Nos sirvieron un vino exquisito de la bodega, pero solo probé un sorbo ya que era el conductor designado. Al finalizar el almuerzo, pagamos una cantidad más que razonable y salimos a buscar el auto para continuar nuestro viaje hacia Malargüe. El trayecto hasta nuestro destino no tuvo mayores dificultades ni acontecimientos destacados. Después de algunas horas de viaje, finalmente llegamos a Malargüe y rápidamente encontramos el hotel que habíamos reservado.