El desafío de trazar la ruta perfecta

Desde el 2019, no habíamos hecho un viaje por carretera más audaz que los habituales por trabajo y/o vacaciones. Desde principios del año 2002, estábamos hablando con mi amigo austriaco Werner de hacer uno así, y habíamos pensado en ir hacia Formosa, cruzarla de este a oeste por la ruta #81, entrar a Salta, bajar por los valles calchaquíes hasta Cafayate, Tucumán, a través de Tafí del Valle, cruzar Catamarca y finalmente llegar a La Rioja, Villa Unión, desde donde se accede a La Corona del Inca, para luego regresar a Buenos Aires. Sin embargo, una vez calculada la distancia, nos dimos cuenta asombrados de que eran más de 5.000 kilómetros, por lo que abortamos ese viaje.

El siguiente paso fue plantear el viaje a La Rioja sin incluir Formosa, por lo cual la ruta sería a través de Córdoba, tomando la autopista #9 hasta la ciudad de Córdoba. Desde allí, pasaríamos por Villa Carlos Paz, llegaríamos a Tanti y pernoctaríamos allí para luego continuar hacia La Rioja. La idea original era bajar hasta Mendoza y regresar por la ruta #7, pero le sugerí seguir hacia el sur por la ruta #40 hasta la ruta provincial #6 en Neuquén, para luego dirigirnos a Rincón del Sauce y descender a Añelo. Desde Añelo llegaríamos a Neuquén y, finalmente, regresaríamos a Buenos Aires. Invité nuevamente a mi hermano Diego, quien aceptó gustoso el desafío y también se sumaría al trayecto hasta Neuquén. Al final, el recorrido total fue de 4.500 kilómetros, no ahorrando mucho en distancia, pero resultó más interesante. Además, yo quería pasar por Añelo, matando así dos pájaros de un tiro.

Toda esta conversación sobre la ruta, los destinos, etc., duró todo el año 2002, hasta que finalmente, a comienzos del 2003, decidimos ponerle fecha de partida. Esa fecha sería el sábado 15 de abril.

Werner hizo sus respectivas reservas aéreas para volar hacia Buenos Aires el día 13 de abril, tal como lo habíamos planificado.

Así llegó el sábado 15 de abril. Recogí a Werner en su hotel en Suipacha a las 6 de la mañana y de ahí fuimos a buscar a Diego en Acassuso para tomar la autopista 9 rumbo a Rosario-Córdoba.

Experiencias en el camino: Descubriendo Villa Carlos Paz y Tanti

Fue un trámite llegar a Villa Carlos Paz, que nos sorprendió gratamente por su tamaño y prosperidad. Había pasado más de 10 años desde la última vez que estuve allí. Desde Villa Carlos Paz, continuamos hacia Tanti, a solo unos pocos kilómetros, y así comenzó este nuevo viaje.

Llegamos al Hotel de FATVIAL, un sindicato de vialidad local, un hotel tranquilo pero muy limpio y cómodo. Por la noche, fuimos a comer cordero, que estaba delicioso, y como bebida, después de unas cervezas en el hotel, pedimos un vino cordobés.