De mi residencia en la República de Venezuela, me quedaron excelentes amigos con los que todavía comparto vivencias. Con algunos de ellos, nos habíamos estado amenazando en el año 2001 con hacer el trayecto San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela, con Buenos Aires, Argentina, a través de Brasil, en moto. Ya teníamos claro que la moto ideal para esa aventura era la XT 600 de Yamaha. Esto, lamentablemente, no pudo ser posible por diferentes motivos, pero quedó la idea. Es en el año 2007 que nos propusimos hacer un viaje juntos, si bien más corto, pero igualmente apasionante.

El viaje

El punto de partida fue Neuquén Capital, donde nos entregaron las motos, unas Honda Transalp, y se inició la larga travesía. Fuimos haciendo escalas, la primera en San Martín de los Andes, desde donde tomamos la ruta de los 7 Lagos, para llegar a Bariloche, y de ahí, a Trevelin, pasando por El Bolsón y otras localidades, para entrar por Futaleufú a Chile hasta Puyuhuapi, encantador paraje cordillerano, luego Coyhaique, Puerto Tranquilo, sobre el Lago Carreras, para entrar nuevamente a Argentina a través del paso Roballos, para hacer noche en Bajo Caracoles, donde fue parada obligatoria, debido a que no había combustible para seguir el viaje. Al día siguiente, cargamos las motos en un camión, llegando así a Calafate. Luego continuamos, cruzando a Chile por Río Turbio, hasta Puerto Natales, luego a Punta Arenas, la ciudad más Austral de Chile, llena de historia, desde donde tomamos el Ferry a la Isla, y haciendo escala en Río Grande para pernoctar, y para terminar al otro día, con un sentimiento de orgullo y emoción, en la mítica Ushuaia.

Fotos del viaje

En las fotos, podemos ver al grupo de amigos venezolanos, primero, cuando llegan a Argentina, desayunando en casa, y al mismo grupo el día de la despedida. Se ven también fotos en distintos tramos y situaciones: en una de ellas, el grupo en actitud de descanso, es duro lidiar con los caminos de ripio. En otra, se nos ve el día que introduzco a mis amigos al mundo del Pisco – ellos son del whisky – en Coyhaique. Otra, rescatando una moto que hizo un furor en la pista avanzando hacia Puyuhuapi, y gracias a Dios, sin consecuencias físicas ni roturas en la máquina. En otra, relajándose en la Posada de Trevelin. También la foto obligatoria del Glaciar Perito Moreno. Se ve también las casas características de Puerto Tranquilo, Chile, siempre en madera. Con las motos subidas al camión en Bajo Caracoles y una parada cualquiera. La última, la llegada a Ushuaia, punto final, y donde entregamos nuevamente las motos.

Fue un viaje lleno de emociones, paisajes, entretenimiento y gran camaradería.