Comemos bien, unos piscos sour, y a la cama. Al día siguiente, nos levantamos, desayunamos liviano, ya que en las alturas, la digestión es realmente lenta, y uno se levanta sin hambre. Una vez terminado, nos montamos en las camionetas y nos dirigimos al puerto local de Puno, desde donde salen las barcas para recorrer el lago, el cual luce muy tranquilo, y también el día está radiante, cielo azul intenso, sol a pleno, y calmo, solo una leve brisa. Recordemos que es agosto, por lo que el sol solo abriga, y de ninguna manera hace calor. Abordamos la lancha, o barca, o como se llame a esta embarcación, y empezamos la recorrida. La vista desde el lago es muy nítida y muy extensa, y, obvio, las paradas obligatorias son en las islas flotantes, construidas con unos juncos llamados totoras, y las habitan el pueblo Uro. Desembarcamos en la primera, nos están esperando ya que viven de ese turismo que llega a comprar “boludeces” y a comer algún pescado que te ofrecen, y beber algún michel que también destilan ellos.

Navegando por el Lago Titicaca , a mas de 4.000 mts. de altura

El fuego para cocinar lo encienden en recipientes aislados, para que, sin querer, encienda esa totora, y se vaya todo y todos al fondo. Es curioso, porque al pisar la isla, esta no es tierra firme, es como pisar sobre las turberas en el sur; al pisar, el piso se hunde, y el agua te moja el calzado. Hay algún sitio donde se ve que el espesor del piso es mayor, y el agua no logra sobrepasar, pero en general, el agua sale a la superficie. Quizás éramos nosotros también muy pesados, ¡quién sabe! Así vamos recorriendo otro par de islas, hasta que ya creemos que era suficiente, ya que era una repetición de la misma coreografía, la misma gente, y el mismo merchandising, así que ya lo dimos por visto, recuerdo eterno, y de regreso al hotel.

Sobre una isla flotante , señalando mis pies en el agua

Esa noche, dormimos de nuevo en el hotel de Puno, y al día siguiente, ya encarábamos hacia nuestro destino principal, que es el Cusco, por lo que la ansiedad nos jugó un poquito. Llegamos al hotel, ya caía la noche, nos bañamos, ya que estábamos todos mojados y con barro, y una vez en condiciones, nos encontramos en el bar, para tomar un pisco, y luego, salir a comer a un restaurante que habíamos marcado durante el día.

Se hace el nuevo día, desayunamos, desalojamos las habitaciones, pagamos, cargamos los vehículos, y vamos a la estación de servicio, para tanquear, limpiar vidrios, y encarar la ruta a Juliaca y Cusco.

Otra vista de una isla, con una lancha de prefectura atendiendo a la gente.

Marcelo-Hidalgo-Sola https://marcelohidalgosola.com.ar

Marcelo Hidalgo Sola es una figura destacada en el sector empresarial, reconocido por su rol como Delegado Titular de la Asamblea de Delegados en el Automóvil Club Argentino y su asociación con Inversiones Táchira SRL, una empresa que se dedica a la ganadería y al sector inmobiliario. Su carrera comenzó en la industria ganadera de Venezuela, donde adquirió una vasta experiencia y conocimientos que luego trasladó a Argentina en 2003. Desde entonces, ha continuado su labor a través de Inversiones Táchira SRL, demostrando un compromiso inquebrantable con el crecimiento y desarrollo de los sectores en los que participa.

Bajo su liderazgo, Inversiones Táchira SRL ha contribuido significativamente al desarrollo económico local, generando empleo y promoviendo prácticas sostenibles en la ganadería. Marcelo se distingue por su visión innovadora y su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado, siempre buscando nuevas oportunidades de crecimiento y expansión. Su enfoque positivo y proactivo no solo ha fortalecido su empresa, sino que también ha dejado una huella positiva en la comunidad.

Además de su éxito empresarial, Marcelo Hidalgo Sola es conocido por su dedicación a diversas causas y su participación activa en organizaciones que promueven el bienestar social y económico. Su papel en el Automóvil Club Argentino destaca su compromiso con la excelencia y la seguridad en la movilidad, trabajando incansablemente para mejorar las condiciones y servicios para los socios y la comunidad en general.

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