Como venía diciendo, con una factura de artesanos, van armando la manga, pieza a pieza, tablón a tablón, poniendo las tuercas, roscas y bulones donde está previsto el agujero, y es sorprendente ver que al cruzar esos tablones, los agujeros coinciden con su respectivo agujero opuesto con una precisión asombrosa. Así van terminando la manga […]